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AYUDA A TU CABALLO A CONTROLAR MOSCAS Y MOSQUITOS
Hola Beatriz López
Tras el largo invierno, por fin llegó el momento de disfrutar con nuestros caballos al aire libre o de que sean ellos los que gocen del pasto tras un duro trabajo. Y como todo tiene su parte buena y mala, si no lo evitamos, siempre lo haremos en compañía de moscas y mosquitos.
Estos insectos, además de resultar molestos, pueden transmitir mecánicamente agentes parasitarios e infecciosos, provocando diversas parasitosis a nivel digestivo, respiratorio y cutáneo así como enfermedades en las que actúan como vectores, como es el caso de la enfermedad de West Nile.
Nuestro objetivo será el de reducir el número de los mismos y de esta forma mejorar la calidad de vida de nuestros caballos durante esta época. Conocer las necesidades biológicas de estos insectos nos ayudará a establecer programas de control a nivel ambiental y de protección sobre los propios caballos.
Control ambiental:
Las moscas y mosquitos necesitan para su ciclo reproductivo materia orgánica en descomposición, por lo que son indispensables unas correctas prácticas higiénico-sanitarias de las cuadras que eliminen los hábitats donde crían, con el fin de reducir el número de sus larvas.
Éstas se amontonan principalmente en lugares con agua estancada, de almacenamiento de estiércol y del pienso o grano. Por ello es importante mantener las zonas de granero y pastos limpias y secas. Los recipientes con basura deben estar cerrados y limpios, y los montones de estiércol almacenados deben cubrirse con un plástico hasta que se proceda a su recogida y eliminación.
El empleo de aerosoles repelentes alrededor del perímetro de las cuadras y en su interior es de gran utilidad. Las trampas atrapamoscas para interior y exterior, junto con la colocación de mosquiteras y ventiladores en las ventanas y puertas de la nave y del box, son otra buena opción.
Protección de los caballos:
Las moscas son más activas durante las horas de luz y los moquitos al atardecer, lo cual nos ayuda a decidir en qué momento estabular a los animales, con una hipersensibilidad demostrada, y minimizar de esta forma los ataques de estos insectos.
El uso de insecticidas repelentes es de vital importancia. La duración de su acción es una característica a tener en cuenta, siendo de elección los de larga persistencia debido a su mayor efectividad y comodidad de aplicación. Además, en los caballos que trabajan y se duchan frecuentemente o todos los días, se recomienda el uso de insecticidas resistentes a la sudoración y al baño. También puede aplicarse un insecticida tipo “Roll-On” en zonas de la cara, orejas, alrededor de heridas y rozaduras donde más se concentran las moscas.
Existen diversos tipos de máscaras para proteger principalmente los ojos de los caballos. Las de mejor sujeción son máscaras con orejeras y con doble cierre, situado bajo la mandíbula, para dificultar el alcance de los caballos y evitar que se la quiten. A los caballos extremadamente sensibles se les puede poner vendas para proteger las extremidades y una manta para cubrir el cuerpo.
Finalmente recordar la importancia de un correcto plan sanitario, para evitar parasitosis y enfermedades transmitidas por estos insectos, que tu veterinario es quien mejor puede indicarte.
Hasta pronto,
Noelia Zamorano, Veterinaria.
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